Si las circunstancias lo permiten, al comenzar a tomar varios medicamentos al mismo tiempo, es preferible que empieces primero con uno, luego con otro... y con la menor dosis posible.
Introducir al mismo tiempo varios medicamentos o hacer varios cambios seguidos (modificación de dosis, sustituciones por otros fármacos o retirada de alguno de ellos) pueden ocasionar confusiones y olvidos en las dosis y en la forma de tomar los fármacos. Además, si se producen efectos adversos resulta más complicado averiguar qué medicamento puede estar implicado.
Pregunta a tu médico si hay posibilidad de efectuar esos cambios que te proponen de una forma pausada y adaptada a tu propio ritmo y posibilidades. En numerosos casos, es posible además comenzar por dosis bajas e ir paulatinamente subiendo hasta alcanzar la mínima dosis efectiva.