Antes de iniciar un nuevo tratamiento, asegúrate de que no existen alternativas sin pastillas y de que el medicamento es realmente necesario.
Muchas situaciones pueden ser solucionadas, prevenidas o mejoradas sin necesidad de utilizar fármacos. En otras ocasiones, estas opciones no sustituyen al medicamento, sino que ayudan a que éste funcione mejor, a una dosis más baja y tenga menos posibilidades de ocasionarte problemas. Consulta con tu médico de cabecera, la enfermera de su centro de salud o el farmacéutico de tu confianza sobre las mejores opciones no farmacológicas que puedan ser más útiles para tu caso.
Algunos ejemplos de medidas no farmacológicas para algunos problemas de salud:
- La tristeza, la soledad, la ansiedad, el estrés o las dificultades para dormir pueden mejorar mediante el apoyo de amistades y familiares, actividades sociales, lúdicas y deportivas y algunos consejos básicos que le pueden dar en su centro de salud. Los medicamentos habitualmente utilizados para estos problemas en numerosas ocasiones ocasionan más perjuicios que beneficios.
- Tener la tensión, la glucemia (el azúcar en sangre) y el colesterol leve o moderadamente altos, de inicio se controlan mejor con medidas dietéticas, disminución de peso y la realización de una actividad física de manera regular.
- Los síntomas debidos al reflujo de contenido estomacal al esófago pueden mejorar evitando comidas copiosas, controlando el peso y elevando la cabecera de la cama.
- Diversas técnicas para conseguir aumentar el grado de relajación son útiles para controlar e incluso evitar el dolor de cabeza, evitando el abuso de fármacos analgésicos que, además de agravar a la larga las jaquecas, pueden elevar la tensión arterial y ocasionar problemas de estómago, de riñón y cardíacos.
- El tratamiento farmacológico de la osteoporosis sólo está indicado en unos pocos casos de alto riesgo de sufrir fracturas de huesos. En la mayoría de las personas, disfrutar de una alimentación saludable, mantener un buen estado físico, tomar el sol y prevenir las caídas (por ejemplo, retirando alfombras y otras barreras domésticas), suelen ser medidas suficientes.
En ocasiones, la mejor medida no farmacológica es, simplemente, esperar y ver.
Muchos de problemas de salud desaparecen o se solucionan solos, a veces incluso sin haber podido llegar a conocer su origen. Intenta tener una actitud optimista. Los agobios y miedos, o la ansiedad que suele provocar la incertidumbre, no son generalmente buenas compañías.