Los medicamentos que llevan más tiempo en el mercado son más conocidos y su uso suele ser más seguro que los novedosos.
Muchas “novedades terapéuticas”, los medicamentos que se han comercializado en los últimos 5 años, presentan con el tiempo efectos adversos serios que en el momento de su autorización no se conocían.
Se calcula que la mitad de los efectos adversos graves se detectan en los primeros años después de su aprobación y comercialización.
Además, la eficacia que han demostrado en los estudios previos a su aprobación no siempre se termina observando en la vida real.
Por ley, este tipo de medicamentos deben estar identificado en las cajetillas con un triángulo negro invertido (▼) y una leyenda indicando que el medicamento está sujeto a seguimiento adicional por motivos de seguridad.
Si sufres un efecto adverso por un medicamento novedoso, debes comunicárselo a tu médico, enfermera o farmacéutico de confianza para que este lo notifique a la agencia española del medicamento, el organismo público que aprueba y vigila los medicamentos. Te recomendamos que también lo notifiques en la web https://www.notificaram.es/.